A partir de mañana, el obispado de La Rioja tendrá una espera de 15 días para saber si la muerte de monseñor Enrique Angelelli fue consecuencia de un accidente automovilístico o se trató de un acto homicida. Hasta que la Justicia no se expida, la Iglesia se mantiene cauta y no adelanta opinión.
Un claro ejemplo de lo anterior, son las declaraciones del arzobispo de Resistencia, Carmelo Giaquinta. El religioso dijo que la Justicia será la que dirá si fue un "accidente o atentado". En este sentido, agregó que "a partir sólo de los testimonios eclesiales es difícil probar ninguna de las dos hipótesis".
El 4 de agosto de 1976, apareció volcada en el paraje Punta de los Llanos, en Chamical, la camioneta en la que viajaban Angelelli y Arturo Pinto. El obispo murió y su acompañante quedó inconsciente. Gran parte de la sociedad argentina sostiene que fue un homicidio. El hecho tenía como contexto la última dictadura militar, en la que murieron miles de argentinos.
Tras estar archivada por varios años, la causa que investiga el asesinato de Angelelli fue desempolvada en octubre del 2005. Es que, aunque en 1986 la carátula de “accidente” se cambió por la de “homicidio fríamente premeditado”, el proceso había quedado paralizado con la sanción de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida.
Las investigaciones, por el momento, sólo apuntan al responsable del Tercer Cuerpo del Ejército, Luciano Benjamín Menéndez, y a los coroneles Osvaldo Pérez Battaglia y Jorge Pedro Malagamba.
"LA JUSTICIA ESTá TOMANDO TODAVíA MEDIDAS PROCESALES"
La palabras de Giaquinta fueron publicadas en la agencias de noticias religiosas digital de la Iglesia Católica Argentina, AICA. Según ese portal, el arzobispo expresó que "la conclusión del trabajo no significa que la comisión haya llegado a una conclusión judicial. Si fue un accidente o atentado, eso lo dirá la Justicia civil".
El miércoles de la semana pasada, el juzgado Federal de La Rioja realizó la exhumación y posterior necropsia al cuerpo de Angelelli.
El cadáver fue analizado por peritos del Ministerio de Justicia de la Nación y los mismos deben establecer si detectaron lesiones y cómo se habrían producido.
El titular del Juzgado, Daniel Herrera Piedrabuena, dio un plazo de 20 días para que los profesionales tengan una opinión sobre la pericia.
Consultado sobre la creencia popular que sostiene que Angelelli fue víctima de un asesinato, Giaquinta señaló: “hay una causa abierta en la Justicia civil con carátula Angelelli Enrique s/homicidio. Pese a los varios pronunciamientos judiciales dados en las décadas 80 y 90, no hay sentencia firme. La Justicia está tomando todavía medidas procesales”.
Asimismo, el religioso fue cauto al opinar sobre la necropsia que se llevó a cabo hace una semana. "Escapa a mi ciencia decir si el examen será útil, pero sospecho que sí. De lo contrario, el fiscal no habría pedido la exhumación, ni el juez la habría ordenado. Hoy son tales los avances tecnológicos. Además, por lo que me informaron, la autopsia será hecha con garantías muy grandes de seriedad. Participarán el perito de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, junto con el equipo forense, y los peritos del Estado provincial y del Obispado, como querellantes”.
Del diario "El Independiente" de La Rioja, Argentina, 28 de abril de 2009
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